- Yo ya no soy tu problema, así que puedes ir paseándote con esa sonrisa insoportable fingiendo que la vida es fácil, cuando sabemos que no es así.
- ¿Ya no eres mi problema?
- Creí entender que no querías ningún problema en tu vida, y supongo que yo soy uno.
- Hablás mucho...
- ¡¿Eh?!
- ¿Quieres ir a tomar algo?
- No me estás entendiendo.
- Sí entendí...
- ¿Entonces por qué actúas como si nada?
- Porque si ya no eres mi problema, creo que debo recuperarte ¿No?.
- No entiendo.
- Jamás dije que no era un chico problemático, me gustan los problemas... Y si ese problema logra que mi corazón funcione y palpite más de lo normal, pues bueno... Creo que me arriesgaré.
:) Me gustó. Los chicos son raros jeje (algunos) ¡Besos!
ResponderEliminarSos la mas tierna, y me alegra hablar con vos y contarnos historias. Gracias por compartir esto conmigo. Ojala lleguemos algun dia al final feliz,
ResponderEliminarExitos, Ro!
muy buena entrada, espero que andes bien y un beso y cuidateee
ResponderEliminarQue lindoooo! Es hermoso este texto. Ese final me mato <3
ResponderEliminarUn beso grande-