princesas.

Que orgullosa que estoy de ser mujer. Muchas prefieren ni aunque sea ser un día como un chico, pero yo no lo haría... No me interesa. Me gusta ser así, porque somos especiales. Existen muchísimas clases de mujeres, pero por más diferentes que seamos, todas tenemos el don de curar hasta la más profunda y dolorosa herida, por más que nos cueste horrores hacerlo.
Porque no hay otras criaturas que puedan generar lo que generamos... Somos un conjunto de emociones, una caja de sorpresas en las que, muchísimas veces, ni siquiera nosotras sabemos que es lo que saldrá de ahí.
Por cada período doloroso que tenemos que bancarnos, por cada dolor de parto al que en algún momento nos podríamos enfrentar, por cada lágrima de emoción o tristeza, por cada sonrisa sin ningun motivo, por la fortaleza de a pesar de todo seguir de pie y caminando, por cada sueño estando despiertas, por esa belleza interna y externa que absolutamente todas tenemos, por lograr conquistar corazones a veces tan duros como los de los hombres, por tener la facilidad de compadecernos, por dejarnos amar y amar hasta entregar todo, por inspirar,por poder y saber perdonar cualquier cosa, por lograr darle vida a una persona. Por cada cosa pequeña, estoy sumamente orgullosa de mi sexo, como debería estarlo cada mujer en el mundo. No cualquiera tiene la suerte de tener tantas cualidades hermosas e interesantes. A todos nos tocó ser lo que somos por algo en particular, no hay que desaprovechar la oportunidad de ser alguien especial.