30.1.14

Homenaje al amor.

Hola! Hace como una eternidad que no escribo, y qué mal que está eso! Escribir es hermoso y un gran método para realizar catarsis.
Hoy voy a contar una historia muy particular que realmente me llegó al alma, especialmente porque la entiendo, y prácticamente viví mi propia versión.
Ella de Buenos Aires, él de Rosario. Tantos kilómetros en el medio, que se comprimen en dos computadoras en cada extremo.
¿Cómo puede ser que exista tanta conexión entre dos personas que no se conocen físicamente? Ojalá nunca me lo pregunten, porque me reiría en la cara del nabo que formule esa pregunta tan estúpida. El amor se da, y cuando sucede es hermoso. Y esa distancia que pueda existir entre las dos personas que participan de este juego no significa nada. Pueden ser 1000 kilómetros, 400 en mi caso, y 300 en lo de esta historia. Pueden ser kilómetros, metros, centímetros, micromilicentímetros, no importa. La distancia no significa nada, cuando la intensidad del amor es tan fuerte que rompe todos los esquemas de nuestra vida.
Diez años parece mucho tiempo, pero no es mucho. No alcanza esa palabra en este cuento. Diez años de conocer a una persona, de amarla, de querer entregar todo por ella, de morir de amor, pero sin verla. ¿Qué clase de tortura es esa? Yo veo a muchas parejas que se acaban de ver hace un par de horas, y ya se extrañan. Qué exagerados! Me dan gracia que no puedan soportar tanto tiempo sin extrañar a la otra persona, ellos no entienden, no saben lo que es extrañar, añorar, tener unas ganas que se reproducen a cada minuto de ir corriendo a los brazos de tu amor. Pueden sentirlo, pero se olvidan al instante, yo lo sé.
En fín, hace unos días, la protagonista de esta historia tan intensa, aunque no me alcancen las palabras para describirla como se merece, me da la gran noticia. Año 2014. Se vieron por primera vez. Seguro fueron unas horas, unos momentos. Pero estoy segurísima de que, a pesar de que se haya pasado como en un segundo, pudo durar una eternidad en sus corazones. Diez años esperando, y el momento llegó. Los nervios, las ganas, la ansiedad, los recuerdos, tantas cosas que se sienten en ese instante antes de que suceda. Y lo sé, porque lo viví. Y el encontrarte con la persona que tanto amaste (y amás), no se compara con nada.
¿Ustedes entienden la gravedad del asunto? DOS PERSONAS QUE SE CONOCEN HACE DIEZ AÑOS LOGRARON VERSE POR PRIMERA VEZ, ESTE AÑO, 2014. Ya maduros, ya con sus vidas con una dirección totalmente distinta a la que tenían cuando se hablaron por primera vez, pudieron cumplir lo que tanto esperaron. Y se que lo esperaron más que cualquier cosa en la vida. Porque así es el amor, te hace desear tanto algo que no importa lo que tarde, uno puede esperar todo el tiempo que requiera, porque tiene la esperanza y la confianza de que va a pasar.
Llantos, peleas, sonrisas, enojos, ojos iluminados, carcajadas, celos, broncas, tristeza, alegrías, felicidad, momentos duros, momentos especiales, miles de cosas vividas y todas acumuladas en un par de horas, cuando por fin dejaron de ver sus monitores, y vieron los ojos que tanto querían mirar, y que los miren. Seguro se fundieron en un abrazo (muchos abrazos) que durarán para siempre en algún lugar. Y créanme, esas pocas horas que se vieron, les van a durar por todo el tiempo que conlleve el volverse a ver, no importa cuanto sea. Y acá está la diferencia entre este tipo de relaciones y las que nombré hace un rato. Nosotros (me incluyo, obviamente) podemos esperar, podemos aguantar el tiempo que sea, extrañar es un lujo que no podemos darnos porque rebalsaríamos de sentimientos juntos. Y así va a ser para toda la vida... Porque estos amores son los que merecen un libro, una película, no pueden quedarse en el recuerdo. Son el tipo de historias que te dan esperanza, que por lo menos a mí, me ayudan a seguir, porque ya no tenés un objetivo borroso, seguís porque en el final vas a volver a verlo, y vas a volver a empezar, y todo se va a repetir, hasta un punto. En ese punto, les juro, que uno va a ser feliz eternamente. Ya no va a haber distancia, ya no va a haber nada en el medio, sólo dos almas fusionadas para siempre.


5 comentarios:

  1. una fucion de amor eterno y carnecida en ely cuerpo de uno y otro, la eternidad fundida y eterna.. segui escribiendo historias como estas

    tottalyfucked

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  2. Diez años es muchísimo! Realmente se quieren . La verdad es que es dificil mantener una relación a distancia, a uno le gustaría vivir TODO con la persona que más te importa en el mundo y a veces es frustrante no poder tenerla cerca. Que lindo que lo hayan logrado, pero por sobre todo, que se hayan esperado tanto :)

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  3. Supongo que ya te lo habrán dicho, pero... escribes genial! Sigue escribiendo historias así, de las que llegan al corazón! :)

    Un besito fuerte,

    NL. <3

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  4. Me encantó la historia en su totalidad <3
    Besos^^

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  5. ¡Para no escribir casi nunca por aquí, hiciste un homenaje de diez al amor! Enhorabuena, escribes genial, y no pierdes la esencia que te caracteriza.

    ¡SALUDOS!
    http://undiariopersonalmas.blogspot.com.es/

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